Durante el proceso de coordinación, nos esforzamos por encontrar una familia anfitriona que tenga un hijo o hija compatible con el estudiante chileno en términos de edad e intereses. Por ejemplo: Si te gusta jugar fútbol, buscamos un alumno alemán/austriaco que tenga un interés similar para que te pueda incluir en sus hobbies extraescolares. Basándonos en estos criterios, coordinamos la familia anfitriona.